Igualmente, sucede que no todos los estados emocionales son iguales. Hay diversas categorías. Por ejemplo, las que indicamos brevemente a continuación:
ESTADOS EMOCIONALES POSITIVOS:
aquellos que implican sensación de bienestar, como por ejemplo la alegría, la admiración o la ilusión.
ESTADOS EMOCIONALES NEGATIVOS:
aquellos que conllevan malestar o incomodidad, como es el caso de la rabia o la envidia.
ESTADOS EMOCIONALES NEUTROS:
son los que no son ni negativos ni positivos. Un buen ejemplo es la sorpresa.
ESTADOS EMOCIONALES REPENTINOS:
como el enojo, la sorpresa o la ira. Surgen de repente, ante una situación que los detona. La persona con rapidez cambia su estado de ánimo, ocasionando cambios en el cuerpo como la liberación de adrenalina.
ESTADOS EMOCIONALES PAULATINOS:
van apareciendo poco a poco. Por ejemplo, el rencor. Es un estado de antipatía hacia otra persona. No obstante, un rencor no parece a primera vista ni de repente. Se va gestando lentamente en el paso del tiempo.
LA IMPORTANCIA DE SABER MENEJAR LOS ESTADOS EMOCIONALES
Todos los seres humanos tenemos tanto emociones como estados emocionales. Hay que decir que emergen en situaciones cotidianas. Saber usarlos, controlarlos, reconocerlos y aprovecharlos es algo esencial. Quien no maneja bien sus emociones, termina siendo manejado por ellas y padeciendo enfermedades.
Si quieres aprender mas sobre los Estados emociónales, este Taller es para tí. Si tu tienes la capacidad en controlar tus Estados emociónales, tú vida se cambiaria.
